Este año pudimos disfrutar de la Nochevieja fuera de nuestras residencias habituales.
El día 29 de diciembre partimos hacia el pueblo de Anento, un lugar que no conocíamos y del que todo el mundo hablaba como «el pueblo más bonito de España». Tres Voluntarios Tutelares nos acompañaron durante la estancia y compartieron con nosotros el fin de año con uvas, cotillón y unos cuantos bailes. También hubo tiempo de pasear, de conocer los mejores rincones del pueblo como el Castillo o el Aguallueve, y de tomar algo disfrutando del sol.
Así da gusto comenzar un nuevo año. Esperamos de corazón que este 2019 venga cargado de momentos como este y sigamos sintiendo este apoyo y cariño.